Robotic Fish: Los más innovadores peces robot
No notarás la diferencia entre los peces reales y estos modelos robóticos.

Llegaron los peces robot
Los peces robot fueron fabricados para reemplazar algunas funciones específicas de los animales reales, como ahuyentar especies invasivas en los ecosistemas, monitorear la vida marina o para ser exhibidos en acuarios y conservar la vida animal.
Japón fue el primer país en diseñar dispositivos con apariencia similar a los peces reales. En 1999, científicos de la compañía Mitsubishi Electric, desarrollaron un proyecto para construir un estanque gigante que albergue especies extintas.
El pez robótico para el estudio de la vida marina
Este modelo medía 58 centímetros y pesaba 2,7 kilogramos. Estaba hecho con una mezcla entre metal y silicona. Cuando ingresaba en el agua, nadaba en círculos con movimientos exactos al de su original.
Para 2010, un grupo de estudiantes de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de la Ciudad de Osaka fabricaron pequeños peces robóticos para estudiar la vida submarina.

Peces robot que pueden nadar como un pez real
Los diseños medían apenas 10 centímetros de largo y poseían una celda de combustible cilíndrica de polímero sólido llamada Power Tube. Su movimiento se debe a un actuador magnético que le permite nadar hacia adelante, salir a la superficie y zambullirse.
Contiene cuatro células de combustible ultra livianas con peróxido de hidrógeno para proveer oxígeno incluso cuando se encuentran debajo del agua. El objetivo fue registrar videos de la actividad submarina para proyectos científicos.
Otros beneficios de los peces robot
Como parte del proyecto para reducir los efectos del pez mosquito en el ecosistema, un grupo de investigadores australianos desarrolló un modelo de lubina negra. Este ejemplar es un predador natural del animal invasivo.
Esta máquina posee una cámara que transmite imágenes en tiempo real hacia un ordenador. Los estudios demostraron que la lubina robótica afectó la reproducción de los invasores, alteró su comportamiento y produjo cambios en su fisiología.

Un pez robótico con inteligencia artificial, el Soft Robotic Fish
Por último, la creación del artefacto Sofi, un invento de científicos del Laboratorio de Inteligencia Artificial del Instituto de Tecnología de Massachusetts, cuyo nombre es la abreviatura de Soft Robotic Fish o pez robótico suave, en español.
El dispositivo de 50 centímetros de largo tiene el aspecto de un pez común y corriente. Es capaz de nadar en el océano a una velocidad de 1,8 kilómetros por hora a profundidades de hasta 18 metros con una batería de 45 minutos de duración.
Fue fabricado para ofrecer aportes en los estudios de interacción animal en ecosistemas marinos cambiantes. Está equipado con cámaras en su cabeza, cuerpo y aletas. Funciona con un sistema operativo y un sistema de comunicación controlado por un buzo.

Los peces robóticos son dirigidos a control remoto
Las órdenes se envían a través de un control modificado de Super Nintendo que activa señales mediante el uso de mensajes codificados en ondas de sonido agudas. La distancia máxima entre el objeto y su operador es de máximo veinte metros.
Ya sea para tareas científicas, proyectos de conservación ambiental o la creación de una exhibición turística, la fabricación de peces robot es una idea innovadora que seguramente será replicada a distintos niveles.
¿Te imaginas tener de mascota a un pez metálico dirigido a control remoto?